Pastoral de Estudiantes Colegio Don Orione Quintero Año Pastoral 2011
martes, 21 de diciembre de 2010
¿Quien presta su casa?
El nacimiento de Jesús, en un establo, tiene que ver con una puerta cerrada, con la ciudad llena, con la falta de hospitalidad o de atención de un pueblo, o con la compasión de quien finalmente les deja un techo donde cobijarse.
Es una historia de cara y cruz, de luz y sombra, donde unos se asoman al milagro, y otros ni se dan cuenta de lo que ocurre. Y así sigue siendo la Navidad, un tiempo de contrastes, de posibilidades y de oportunidad.
Es una historia de cara y cruz, de luz y sombra, donde unos se asoman al milagro, y otros ni se dan cuenta de lo que ocurre. Y así sigue siendo la Navidad, un tiempo de contrastes, de posibilidades y de oportunidad.
Así que los que estaban bien guarecidos, bien refugiados, siguieron durmiendo a pierna suelta, y no se enteraron de que, allí, a pocos metros, un niño nacía.
No descubrieron algo admirable en un niño acostado en un pesebre, porque ni siquiera lo vieron. Y eso es, a veces, lo que asusta un poco.
Señor. No quisiera no enterarme de lo que ocurre. No quisiera vivir tan absorto en mi historia, mis preocupaciones y compromisos, mis urgencias e intereses, que pierda la capacidad de estar atento… porque tú pasas, sigues pasando, y viniendo, a nuestras vidas. Así que mantenme los ojos abiertos, los oídos atentos, y el corazón sediento. De ti, de tu evangelio, de la buena noticia…
Tenian un sitio en sus vidas
Los pastores, y los magos, y quizás algún que otro caminante despistado. Los que se echaron al camino, o estaban fuera, y por eso mismo fueron capaces de reconocer a uno de los suyos. Los que no tenían nada que perder, y mucho que esperar. Los que supieron escuchar. Los que dejaron que el amor les guiara. Los que creyeron en las promesas.

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